Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 17, 2-23

2 Caeré sobre él cuando esté fatigado y falto de fuerzas, le llenaré de
espanto y huirá toda la gente que está con él; heriré al rey solamente

3 y haré que vuelva a ti todo el pueblo, como la novia viene a su
esposo; solamente buscas la muerte de un hombre y todo el pueblo quedará
a salvo.»

4 Pareció bueno el consejo a Absalón y a todos los ancianos de Israel.
5 Pero Absalón dijo: «Llamad también a Jusay el arquita y oigámosle

también a él.»

6 Llegó Jusay donde Absalón y Absalón dijo: «Ajitófel nos ha dicho
esto. ¿Debemos hacer lo que dice? Si no, habla tu.»

7 Jusay dijo a Absalón: «Por esta vez, no es bueno el consejo de
Ajitófel.»

8 Añadió Jusay: «Tú ya sabes que tu padre y sus hombres son gente
valerosa y están exasperados como una osa salvaje a la que han quitado sus
oseznos. Tu padre es hombre de guerra y no permitirá que el pueblo
descanse durante la noche.

9 Ahora estará escondido en alguna caverna o en algún lugar. Si caen
al principio algunos de los nuestros se correrá el rumor y se dirá: Ha habido
un desastre en la tropa que sigue a Absalón.

10 Y sucederá que incluso los más valientes, cuyo corazón es como
corazón de león, perderán el ánimo, porque todo Israel sabe que tu padre es
esforzado y que son valerosos los que están con él.

11 Por eso te aconsejo que reúnas en torno a ti a todo Israel,
desde
Dan hasta Berseba, como la arena que hay en la orilla del mar, y

marcharás en persona en medio de ellos.

12 Nos acercaremos a él en cualquier lugar en que se encuentre,
caeremos sobre él como cae el rocío sobre la tierra y no dejaremos con vida
ni a él ni a uno solo de los hombres que le acompañan.

13 Si se recoge a una ciudad, todo Israel llevará cuerdas y la
arrastraremos hasta el torrente, de modo que no se pueda hallar en ella ni un
pedrusco.»


14 Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: «El consejo de
Jusay el arquita es mejor que el consejo de Ajitófel.» Es que Yahveh había
decidido frustrar el consejo de Ajitófel - que era bueno - para traer Yahveh
la ruina sobre Absalón.

15 Después Jusay dijo a los sacerdotes Sadoq y Abiatar: «Esto ha
aconsejado Ajitófel a Absalón y a los ancianos de Israel; y esto y esto he
aconsejado yo.

16 Ahora mandad rápidamente a avisar a David: “No hagas noche en
las llanuras del desierto. Pasa sin tardanza al otro lado, no vaya
a ser
devorado el rey y todo el pueblo que le acompaña.”»

17 Jonatán y Ajimaas estaban apostados en la fuente de Roguel. Una
criada vendría a avisarles y ellos irían a comunicárselo al rey David, porque
no podían dejarse ver al entrar en la ciudad.

18 Pero los vio un muchacho y avisó a Absalón. Entonces los dos
partieron a toda prisa y entraron en casa de un hombre de Bajurim. Tenía
éste un pozo en el patio y los bajaron a él.

19 La mujer tomó una manta, la extendió sobre la boca del pozo, y
puso encima grano trillado; de modo que no se notaba nada.

20 Llegó la gente de Absalón a la casa, donde la mujer, y dijeron:

«¿Dónde están Ajimaas y Jonatán?» La mujer respondió: «Han pasado más
allá hacia el agua.» Buscaron, pero no hallaron nada y se volvieron
a
Jerusalén.

21 Después que se fueron, subieron ellos del pozo y fueron a avisar al
rey David diciéndole: «Levantaos y pasad aprisa el agua, porque este
consejo les ha dado Ajitófel contra vosotros.»

22 Se levantó David y todo el pueblo que estaba con él y pasaron el
Jordán; al romper la luz de la mañana no quedaba nadie sin pasar el Jordán.

23 Cuando vio Ajitófel que no habían seguido con su consejo, aparejó
el asno y levantándose fue a su casa en su ciudad; ordenó su casa, y luego
se ahorcó y murió. Le sepultaron en la tumba de su padre.